Pastor: César Cruz -28032020

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Todo el mundo tiene una idea o imagen de cómo ven o creen que es Dios, en su actuar y en sus manifestaciones. Cuando surgen testimonios de personas que han experimentado un milagro de resurrección generan gran expectación pues todos desean saber cómo se vive en el cielo, la figura o forma del Señor y otra serie de interrogantes, quisiéramos escuchar de ellos noticias certeras del cielo y del Señor que contribuyan a que nuestra conocimiento e imagen de él sea cada vez más exacta.

Es aquí donde se torna muy importante la revelación del Señor, la cual viene a través de escuchar la predicación, la lectura bíblica, las experiencias personales con el Señor, estos tres canales son utilizados por el para revelarse a nuestras vidas y a través de ella ir creciendo en el conocimiento e imagen del Señor y sus manifestaciones.

Sin embargo hay quienes pretenden conocer al Señor, creando su propia imagen de él, la cual muchas veces obedece a su deseo de cómo quieren que él sea, o a sus intereses terrenales, o simplemente como conviene a su religión.

 

VEAMOS ALGUNOS EJEMPLOS BÍBLICOS DE ESTO

Mateo 25:24-25  En esta parábola leemos la descripción que da este personaje de su Señor “hombre duro”  “siegas donde no sembraste”  “recoges donde no esparciste” esta no se parece en nada a la imagen o descripción de nuestro padre celestial ni a la de nuestro Señor Jesucristo.  Las personas hoy creen o dibujan la imagen de un Dios que muchas veces no se parece en nada al Dios real que conocemos, imagen y conocimiento que debemos ir perfeccionando a través de la revelación del Señor a nuestra vida.

En el libro de cantares capítulo 5:9-16 la sulamita pudo describir con exactitud la imagen de su amado sin error, oro para que el Señor te sea revelado cada vez más a tu espíritu mente y corazón para que puedas dar una descripción certera de él y no nos pase como a los amigos de Job 42:7 “Jehová dijo a Elifaz temanita, mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros porque no habéis hablado de mi lo recto, como mi siervo Job.

Tener una imagen y conocimiento real del Señor y de sus manifestaciones es importante en la vida cristiana normal.